miércoles, 2 de mayo de 2012

¡¡Qué pasada ver que ya puedo empezar a entender algunos pictogramas!! Esta vez he descubierto que mi jefa bebe té :)



"No hay lógica. Solo hay que memorizar"

Hace relativamente poco he descubierto que en chino existen los clasificadores, es decir, "palabras" que se interponen entre el numeral y el sustantivo al que acompñana. Por ejemplo: 

"Quiero una manzana" 

"要(quiero) 一 (una) (---) 苹 果(manzana)". 


"个" es el clasificador más común, si bien no es el único. De hecho, existen otros muchos (张本,...). Cada vez que me enfrento a uno de ellos y mi profesora me pregunta que a qué sustantivos suele acompañar ese clasificador, aparecen una ristra de nombres que, desde mi punto de vista, no tienen ni pies ni cabeza en muchas ocasiones. Le pregunto por la lógica y me responde que no la hay, que la única solución para por memorizarlos tal cual.  

No sé por qué, pero tengo la impresión de que la lógica está ahí. Que sí que la hay, pero que todavía no la hemos/han descubierto. Que a los lingüístas chinos que se dediquen al mundo del chino para extranjeros, les queda mucho por averiguar. O bien, a los profes que se dedican a la enseñanza del chino como lengua extranjera les queda mucho para aprender y saber transmitir. De todos es ya conocidos que difiere, y mucho, la enseñanza de una lengua a un nativo y a un extranjero. Quizá por eso, cuando oigo la palabra "memorizar" como única solución, siento cierta resistencia...

De momento, y dado que todavía no he encontrando una buena explicación, me estoy dedicando a crear mi propio mapa conceptual con los clasificadores que voy aprendiendo y los sustantivos con que observo que se colocan. 

jueves, 29 de marzo de 2012

Las estratégias, básicas en el aprendizaje de una lengua

Hoy ha sido el último día clase de este trimestre y, siguiendo la tradición clásica, nos han puesto un "examen" para ver cuánto habíamos aprendido. Ha sido una muestra del HSK1, para el que no he tenido muchos problemas en la parte de comprensión escrita, pero para el que me he visto totalmente perdida en la comprensión oral.

Desde mi modesta opinión, los estudios de chino para extranjeros necesitan de un cambio radical. Me cuesta mucho, después de haber trabajado con el método comunicativo y ser una firme defensora de este método siempre que sea flexible y se adapte a los estilos de aprendizaje del alumno, tener que aprender el chino desde una visión más tradicional en la que la traducción es la base. Entiendo que pueda y sea necesaria, pero estoy convencida de que no puede ser la base por mucho que mi profesora diga que sí.

El principal problema con el que me he encontrado (e intuía que me iba a pasar) es que me sabía al dedillo las 150 palabras que está previsto que aparezcan en el examen. De hecho, no saldrá ni una más ni una menos. Hace dos o tres semanas que tengo el listado en mis manos, con la traducción, y no me ha costado mucho retenerlas ya que en este nivel se exige solo pinyin. Sin embargo, me he tenido que esforzar a la hora de hacer la comprensión escrita porque no estoy familiarizada con las construcciones del chino. No se puede explicar una lengua o esperar que se entienda a partir de explicaciones basadas en listados de palabras. La lengua es mucho más que eso.

Sin embargo, el peor de los momentos ha sido, para mí, cuando hemos tenido que hacer la comprensión oral. Supongo que porque jamás la habíamos trabajado en clase. Jamás hemos oído ni una de las conversaciones que vienen en los CDs del curso,... ¡Qué pena desaprovechar así ocasiones que tenemos! De ahí que haya visto la necesidad de buscarme situaciones de comunicación real fuera de clase, pero eso ya lo contaré en otro post.

La cuestión es que hoy, mientras hacía esa comprensión oral, me he dado cuenta de lo importante que es la activación de estrategias a la hora de aprender lenguas y lo poco que se fomenta. En una de las actividades, teníamos 6 imágenes y teníamos que asociar 6 diálogos que íbamos a escuchar, uno con cada una de estas situaciones. He alucinado: ¡era incapaz de entender algo! Al comienzo me he puesto nerviosa, pero después he pensado: "A ver, necesito activar estrategias, vocabulario". Y he empezado a prever qué palabras que conocía podían estar asociadas a esa imagen. Había una, por ejemplo, con un monedero. Las únicas palabras que sabía eran dinero (qian), tienda (shangdian), comprar (mai),... así que he vuelto a escuchar los diálogos en busca de ellas. Y así ha sido como he salvado la actividad. Es más, he sacado un 9/10.

En estos momentos es cuando agradezco más que nunca ser profe de español y tener esa visión tan estratégica. Si siempre he defendido que se enseñen, creo que después de pasar por esta experiencia de aprender chino, insistiré mucho más en ellas. Son realmente poderosas.

Hànyǔ Shuǐpíng Kǎoshì

Cuando comencé a estudiar chino en octubre, no lo hice en absoluto pensando en la certificación. De hecho, quería huir de ella. Estoy cansada de estudiar para conseguir un título más. Lo quería por placer, por aprender algo diferente, por experimentar,... Además, creo que el chino es, precisamente, una de esas lenguas con las que uno se puede obsesionar como mis alumnos hacen con el español. Que quieren aprenderlo en un año, haciendo cursos intensivos y extensivos a montones, sin parar.

Sin embargo, pasados los meses, los chinos y su estrategia han conseguido captarme J. Casi sin darme cuenta, me he visto inscrita en el Hànyŭ Shuĭpíng Kăoshì (HSK) nivel 1, que realizaré el próximo 21 de julio. Mi profesora ha estado hablando mucho sobre él en clase, nos ha estado insistiendo en que es el único título internacional válido, etc. (ahí me veo yo misma en mi labor de difusión del DELE y he visto lo importante que es que el profesor lo "venda"), e incluso ha dedicado algunas clases a darnos todo el material para preparar la prueba, ha traído modelos y los hemos hecho (estrategia que me ha convencido a lanzarme al ver que no es tan complicado como yo esperaba y que creo que deberíamos aplicar con mayor frecuencia en nuestras clases), nos ha explicado las partes y lo que había que hacer,… Y algo que también ha contribuido a que me lanzara: los escasos 15 euros que vale el nivel 1. Estos chinos se las saben todas. Estoy convencida de que si valiera 50 o 100 hubiera pensado: “Lo dejo para otra ocasión, para cuando sepa un poquito más”. Sin embargo, ¿quién no se rinde al ver una cifra tan sumamente “ridícula” en comparación con las que se barajan en el mundo de la certificación de lenguas hoy en día? ¿Iba a dejar perder una oportunidad como esta? Pues no. La verdad es que no pierdo nada, sobre todo, ahora que lo tengo fresquito.

Así que allí estaré el próximo 21 de julio, entre papeles, caracteres, nervios y recuerdos de mis días haciendo exámenes DELE… ¡Qué extraño se me hará volver a la posición de candidata! A ver qué tal me va.

domingo, 19 de febrero de 2012

Shengri kuàilè - ¡Feliz cumpleaños!

Esta semana hemos empezado la lección 9, en la que hemos aprendido a hablar de los cumpleaños. Ya sé desearle a alguien feliz cumpleaños, preguntarle cuántos años cumple este año, o qué día cumple años, etc. Curiosamente, analizando el orden de las preguntas en esta lección, me he dado cuenta de que los interrogativos en chino siempre van al final de la oración. Por ejemplo:

Ni de shengri shi NA TIAN? (¿tu cumpleaños es QUÉ DIA?)

Asimismo, he descubierto algo curioso. En China, los cumpleaños no se celebran con un pastel (aunque, poco a poco, y debido a la influencia de Occidente, hay algunas personas que sí lo tienen). Lo más popular suele ser celebrarlo con los SHOUMIAN, es decir, con los noodles de la longevidad y la prosperidad, que son unos tallarines largos, largos que pretenden evocar la longevidad que se le desea a esa persona. Bonito, ¿no?





Formas de entender los números

Adentrarse en una lengua es adentrarse siempre en una cultura. Esta semana hemos aprendido los números y con ellos he descubierto que los chinos no los organizan de la misma manera que nosotros. Es decir, en las culturales occidentales los vamos organizando por millares (1.000), millones (1.000.000), billones (1.000.000.000.000),... fragmentándolos siempre cada tres cifras para poder ir leyéndolos.

Los chinos no hablan de millares, ni millones, ni billones. A medida que los números crecen, los van fragmentando cada cuatro cifras y a esta medida la conocen como wàn (10000). Así pues, mientras los occidentales decimos que en China viven

1.400.000.000 (mil cuatrocientos millones) de chinos

los chinos se refieren al número total de habitantes de su país como

14 wanes (14.0000.0000).


El chino, un idioma lógico (de momento ;-))

Estoy impresionada con el chino. Si bien la construcción de las oraciones resulta compleja desde nuestra perspectiva porque su orden y lógica es otra, sí resulta sencillísima la construcción de palabras. La lógica y matematicidad de esta lengua resulta sorprendente. Es aun más matemática y lógica que el alemán, lo que se agradece. Para muestra, las expresiones de tiempo que hemos estado trabajando esta semana.

Los meses del año se construyen con el número + la palabra mes. Por ejemplo, enero se traduciría literalmente por “uno mes”, febrero por “dos mes”, marzo “tres mes”,… y así sucesivamente.


Lo mismo sucede con los días de la semana, que se construyen con la palabra día + el número que ocupa ese día en la semana. Así pues, lunes es "día uno", el martes "día dos", etc.